lunes, 18 de julio de 2011

Soledad

Había dos momentos del día que le fascinaban, cuando anochecía y cuando amanecía. Para él era mágico como el sol salía iluminando la playa, y como se escondía devolviéndole a los amantes la intimidad que correspondía a la noche.

Y muchas veces se sentaba en la playa a ver como el sol caía por el horizonte, como el mar cambiaba de color y se tornaba rojo. Y como las nubes del cielo se coloreaban pintando un cuadro de pura fantasía, si de verdad había un Dios ahí arriba, debía ser pintor o algo por el estilo.

A veces, después de la caída del sol se quedaba tumbado en la arena bocarriba, y con la ingenuidad de un niño contaba las estrellas conforme salían. Siempre habría los ojos como platos cuando comenzaban a desvelarse rápidamente, todo lo que ocurría en el cielo les fascinaba.

Aunque a veces todo esto le dejaba en un estado de eterna melancolía, porque estaba un poco harte de hacerlo siempre solo...

domingo, 17 de julio de 2011

En ocasiones ...

... me acuerdo de tí, y cuánto duele.

La vida es así, miramos hacia el futuro apoyándonos en el pasado.

lunes, 4 de julio de 2011

Ciencia vs. religión

Siglos de peleas, primero la religión persiguió a la ciencia. Bueno, la iglesia persiguió a la ciencia, el cristianismo y no otro. Porque vio como el siglo de las luces le quitaba protagonismo a sus pamplinas.

No se persiguió a los hombres de ciencia en Al Andalus, que a mí me conste. Ni en otras religiones se ha satanizado tanto a la ciencia como lo ha hecho la fe cristiana, esta lucha que viene de antiguo ha desencadenado en una guerra que a día de hoy sigue, sin derramamiento de sangre pero a veces parece que hay gente a la que le daría igual.

Ni la ciencia es tan buena, ni la religión tan mala. A día de hoy pululan por internet muchos personajes que no paran de atacar a los creyentes usando la ciencia como caballo de guerra. Hay cosas que son innegables, es innegable que venimos del mono, es innegable que la tierra gira alrededor del sol y así numerosas cosas que muchos creyentes niegan una y otra vez.

Pero no hay nada tan innegable y tan real como que nadie puede demostrar que Dios no existe, y por supuesto, no hay nada más innegable que decir que cada uno es libre de pensar lo que quiera. Cada uno puede ver a Dios donde le dé la gana, en las cuerdas, en los puentes de hidrógeno o en una mamada, a mí no me molestará, mientras que si yo le digo que no veo a Dios en ningún lado espero que no intenté comerme la oreja más de la cuenta.

Yo no soy creyente, pero me gusta que se respete a la gente que tiene dos dedos de frente, de la misma manera que no me gusta que se respeten las tonterías. Las tonterías son los fanatismos de ambos lados, tontería es decir que Dios no existe cuando sabemos que a mucha gente le hace falta la creencia de que hay algo superior que ha regido todo desde un principio, y las tonterías de que el CERN abrirá un agujero en la tierra por donde se verán los infiernos y el diablo nos comerá a todos por buscar a Dios o algo así.

¿Por qué me molesta tanto esto? Pues porque mi madre es creyente, y tengo amigos que son creyentes y son gente que son de lo más normal. Y no me parece descabellado que cuando todo empezó alguien dijera esto va a ser así, así y así porque no puede ser de otra manera, porque no hay que olvidar que todos estamos aquí por el azar,simple y puro azar. Y lo único que podemos hacer es convivir todos juntos de la mejor manera posible, sin dejar que los fanáticos creyentes nieguen la ciencia y sin dejar que los fanáticos ateos usen la ciencia como caballo de guerra contra Dios.

Que ya tenemos suficientes diferencias, como para abrir aún más la brecha.