martes, 26 de junio de 2012

¡¡Qué pena de humanidad!!

Lienzo plano, la pared. Y una caja de tizas de colores. Sueño de niños que desean imaginar un mundo, sueño de niños que sueñan con atravesar la pared y cruzar a su mundo imaginario. Se alejó, trastabillando, apenas había aprendido a andar y ya iba a desarrollar su primera obra de arte, ¡¡su madre iba a estar tan orgullosa!!

Empezó pintando un gran edificio, rectangular, lleno de ventanas. Cogió verde y le puso enredaderas, y plantas en el techo. Dibujó gente que entraba y salía, con muletas, vendadas, y encima una gran cruz roja. Un hospital.

Luego otro más pequeño, con columpios y una fuente. Una pizarra en un patio, y niños jugando. Ese sería un colegio.

Ahora un parque, lleno de perros y gente jugando feliz. Una universidad con universitarios charlando en el césped. Una biblioteca donde había una tertulia. Una cafetería llena de gente en vaqueros. Un bar con gente tomando cerveza y hablando. Una iglesia donde se repartía más comida que hostias. Una gasolinera donde se enchufaban los coches, aviones y zepelines surcando los cielos. Una estación de trenes, bicicletas en un carril bici, un autobús...

¡¡Qué pena que sus sueños no se fueran a hacer realidad!! ¡¡Qué pena que su madre no hubiera luchado por hacer ese mundo realidad!! ¡¡ Qué pena conformarse !! ¡¡Qué pena de humanidad!!